Nuestras Recetas

Recetas Recomendadas

Facebook
WhatsApp

Ñoquis de Calabaza

Un sabor tan bueno que ni los fantasmas se lo quieren perder

Ingredientes para la masa

  • 300 g de zapallo camote (sin cáscara)
  •  200 g de harina sin polvos de hornear
  • 1 huevo
  • 1 cdta de sal
  • ¼ cdta de nuez moscada
  • Pizca de pimienta
  • Semillas de calabaza (para decorar)
 

Ingredientes para la salsa

  • 50 g de queso parmesano rallado
  • 30 g de castañas de cajú
  • 3 cdas de aceite de maravilla Natura
  • 2 dientes de ajo
  • Sal gruesa molida
  • Hierbas frescas (romero, tomillo o salvia)

 

Preparación
1. Asar el zapallo: Precalienta el horno a 180 °C. Corta el zapallo camote en cubos pequeños, mézclalos con un chorrito de aceite maravilla Natura y una pizca de sal. Hornea durante 20 minutos o hasta que esté blando. Luego, aplasta con tenedor o prensapuré hasta obtener una textura suave.
2. Formar la masa: En un bol mezcla el puré de zapallo, la harina, el huevo, la sal, la nuez moscada y la pimienta. Amasa hasta lograr una masa blanda y homogénea. Divide en cuatro partes y forma rollitos largos (como “serpientes”). Corta en trocitos de 2 cm para hacer los ñoquis.
.
Tip:

Puedes dejarlos con la forma clásica (presionando suavemente con un tenedor) o hacerlos con forma de calabaza: forma pequeñas bolitas, marca seis líneas suaves con un cuchillo y corona cada una con una semilla de calabaza.

3. Cocinar los ñoquis: Cocina los ñoquis en abundante agua hirviendo con sal. Cuando suban a la superficie (3 a 4 minutos), retíralos con espumadera y reserva.
4. Preparar la salsa: En un sartén calienta el aceite Natura y agrega las castañas de cajú picadas junto con el ajo rallado. Dora por unos minutos hasta que desprendan aroma y tomen color dorado. Retira y reserva. En el mismo sartén, añade un poco más de aceite y saltea los ñoquis hasta que estén ligeramente dorados. Incorpora nuevamente el salteado de castañas, ajusta con sal gruesa y agrega las hierbas frescas.
5. Servir: Sirve los ñoquis calientes con queso parmesano recién rallado por encima.

Lo ideal es disfrutarlos al momento, cuando aún están crujientes por fuera y suaves por dentro.